A pocos días del inicio de los ensayos en Basilea para Eurovisión 2025, la UER ha anunciado una serie de medidas sin precedentes que restringirán significativamente el acceso y la cobertura del evento por parte de la prensa acreditada. Esta decisión, que contrasta con la tradicional apertura del festival, ha generado inquietud entre los medios y los seguidores del certamen.

Sin rueda de prensa para las semifinales

Una de las medidas más llamativas es la supresión de las ruedas de prensa posteriores a las semifinales. En lugar de las habituales sesiones interactivas con los diez clasificados, se ofrecerá una breve retransmisión en línea con un número limitado de preguntas preseleccionadas y el sorteo de la mitad de la final en la que actuará cada país. La UER justifica esta decisión con la necesidad de “proteger a los artistas”.

Restricciones en los ensayos

Las restricciones se extienden a los ensayos, donde la prensa solo tendrá acceso a partir del primer ensayo general de la primera semifinal, y únicamente desde el estadio, con las pantallas de la sala de prensa apagadas y la prohibición de publicar cualquier contenido. No será hasta el segundo ensayo general cuando se permita compartir material limitado. Además, se prohíben las grabaciones de los cambios de escenario, los interval acts y las transmisiones en vivo desde cualquier lugar donde se escuche el audio del estadio, así como las donaciones en directos online. Incluso la cobertura de la alfombra turquesa estará limitada a pequeños videos editados. El uso de inteligencia artificial para generar contenido también está estrictamente prohibido.

Estas medidas se interpretan como una respuesta directa a los incidentes ocurridos durante la rueda de prensa de la segunda semifinal de Eurovisión 2024, donde varios artistas expresaron su malestar hacia la delegación israelí, generando momentos de tensión y controversia. La UER parece buscar un mayor control sobre la narrativa y evitar posibles situaciones incómodas o mensajes políticos durante el evento.

Ante estas limitaciones, la incertidumbre crece sobre el contenido que la propia UER ofrecerá a los medios y a los eurofans durante los primeros días de ensayos individuales, tradicionalmente un momento de expectación y primeras impresiones. La restricción de contenido desde los primeros ensayos, que solían ser compartidos en redes sociales, podría significar un inicio de Eurovisión 2025 con mucha menos información de lo habitual.

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Por Christopher Estrada

Comunicador social, copywriter y periodista colombiano. Mientras sigo en el proceso de volverme loco, Eurovisión es una buen camino de escape y por eso escribo desde hace once años para Ruta Eurovisión, antes OGAE RoW Latino.

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