La normativa de banderas para Eurovisión 2025 sigue generando controversia, especialmente en lo referente a la restricción impuesta a los artistas participantes. La UER, reafirmando su postura de permitir únicamente la bandera oficial de cada país en actos oficiales como el desfile de la final y la green room, ha desestimado la apelación presentada por la emisora neerlandesa AVROTROS.
La decisión de la UER, cuyo objetivo declarado es “evitar los mensajes políticos en el certamen”, implica que los artistas no podrán portar banderas como la del orgullo LGTBIQ+, a diferencia de lo ocurrido el año pasado con la bandera no binaria de Nemo. Para asegurar el cumplimiento de esta norma, la televisión suiza SRG SSR será la encargada de entregar las banderas oficiales para el desfile inaugural.
La AVROTROS, a pesar de haber apoyado inicialmente la política de banderas, decidió apelar ante la UER tras conversaciones con la organización neerlandesa COC Nederland, defensora de los derechos LGTBIQ+. Ambas entidades coinciden en que “la bandera LGTBIQ+ no es una declaración política”. Sin embargo, la UER se ha mantenido firme en su decisión, confirmando que la prohibición para los artistas se mantendrá en la edición de Basilea.
La emisora neerlandesa, aunque reconoce el apoyo de otros países a su reclamación, admite la dificultad de modificar las normas a tan poco tiempo del inicio del festival. Por su parte, COC Nederland ha calificado la postura de la UER como “una señal completamente errónea en un momento en el que la comunidad está bajo presión en todo el mundo” y anuncia posibles acciones en colaboración con otras asociaciones LGTBIQ+ europeas.