Tras la controversia generada en la edición anterior por la confiscación de diversas banderas, la UER, la televisión suiza y las autoridades de Basilea han establecido una nueva política de banderas para Eurovisión 2025. La normativa introduce una clara distinción entre las reglas que aplicarán a los artistas y las que regirán para el público asistente.

Los concursantes de este año estarán limitados a portar únicamente la bandera oficial de su país en el escenario y durante momentos específicos como el desfile de apertura y la votación. Esta medida implica la prohibición de símbolos de solidaridad, como la bandera ucraniana mostrada en 2022, así como banderas LGTBIQ+, palestinas y otros símbolos no oficiales para los participantes en cualquier evento del concurso.

En contraste, el público gozará de mayor libertad en la exhibición de banderas. La nueva normativa permitirá cualquier bandera siempre que su exhibición no contravenga la legislación suiza. Esto significa que banderas LGTBIQ+ y de países no participantes, incluyendo la palestina, serán aceptadas entre la audiencia. Esta diferenciación busca equilibrar la neutralidad del evento con la libertad de expresión del público.

Por Christopher Estrada

Comunicador social, copywriter y periodista colombiano. Mientras sigo en el proceso de volverme loco, Eurovisión es una buen camino de escape y por eso escribo desde hace once años para Ruta Eurovisión, antes OGAE RoW Latino.

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